Una derrota que duele

La cabeza gacha de los jugadores de Atleti en la foto lo dice todo. Es que parece que Cipo, con la derrota 3 a 2 ante Defensores de Viedma, dejó pasar la última posibilidad de meterse de lleno en la lucha por el ascenso. Matemáticamente hay chances, pero la realidad marca otro destino. La cosecha de Cipo en los últimos partidos fue muy pobre: 1 punto de 9 posibles.

Si analizamos el partido, Cipo jugó mejor y mereció un poco más, pero nuevamente el Atleti pagó muy caras sus desconcentraciones. En un primer tiempo muy electrizante, Cipo fue el que insinuó y tuvo las chances más claras. El gol llegó luego de un error del defensor central de Viedma que fue muy bien aprovechado por el Juje. Cipo se iba al vestuario con ventaja.

En el segundo tiempo Defe empezó a ganar la posesión del balón, pero seguía sin provocar peligro. Y llegó el gol del equipo de Viedma luego de una jugada muy confusa dentro del área. El partido ya estaba empatado. Cipo perdió la cabeza y comenzó a desordenarse. Producto del descontrol, vino el segundo gol de Defe. El albinegro, a puro corazón, fue a buscarlo y la tuvo, pero la suerte no estuvo de su lado. En una contra, Defe aumentó el marcador y las esperanzas comenzaron a desvanecerse. La ilusión revivió con el descuento del Juje, pero el gol no hizo más que sumar para la estadística.

Cipo perdió un partido clave. Una derrota de las que duelen. Pero hay que levantar cabeza y seguir luchando porque falta mucho y aún nada está dicho.